Resumen
Este artículo da a conocer una obra inédita de Juan Alonso Villabrille y Ron (h. 1663-1732). Se trata de un grupo escultórico realizado en madera policromada que representa a san Félix de Cantalicio. La talla pertenecía en origen al convento de San Antonio del Prado de Madrid y hoy puede verse en la clausura del cenobio de los capuchinos de Salamanca. El bien cultural ha perdido tres de sus cuatro figuras y tiene un deficiente estado de conservación; se le han realizado, asimismo, una serie de mutilaciones vandálicas durante la Guerra Civil, concretamente en las manos, que impiden admirar la efigie con todo su esplendor. Sufre, asimismo, pérdidas puntuales de policromía y suciedad generalizada, recomendándose un proceso de restauración inmediato. Desconocemos documentalmente cuándo fue contratado, pero con seguridad estaba hecho antes del 29 de septiembre de 1713, pues a lo largo de ese día se llevó en andas procesionales por la Villa y
Corte de Madrid con motivo de la canonización del santo. La escultura debe ser considerada, al menos en origen, como una de las más importantes dentro de la producción artística del imaginero asturiano, confirmando que Villabrille era un prestigioso escultor durante el primer tercio del siglo XVIII.