Resumen
En 1979, con ocasión del Congreso nacional sobre léxico técnico de artes y oficios celebrado en Cortona entre el 28 y el 30 de mayo de ese mismo año, Michele Cordaro, reflexionando acerca de las semejanzas y diferencias entre el léxico técnico de artes y oficios y el léxico de la restauración, se refería a este último como un «léxico de restauración pobre y especialísimo», «genérico y vago», caracterizado por «términos dialectales y jergales particulares, asociados incluso a la tradición de un taller concreto» y por el uso fre cuente de «las posibilidades que ofrecen la estructura analógica y metafórica de la lengua, que conceptualiza por inercia fenómenos cuya forma no es bien conocida»